Ella: Eso no estuvo tan mal, definitivamente mucho menos incómodo de lo que sería la parte de mirarnos a los ojos.
Él: ¿Crees que también deberíamos hacer eso?
Ella: ¿Aquí? (Dijo mirando alrededor del bar)
Él: Podríamos ir al puente (Dijo volviéndose hacia la ventana)
Ella: Ok. (Dijo inhalando con fuerza)
Él: Ok. (Respondió sonriendo)
La anterior hace parte de una conversación entre dos extraños que están a punto de enamorarse después de pasar 4 horas respondiendo 36 preguntas.
Las preguntas hacen parte de un experimento desarrollado por el psicólogo Arthur Aaron y están diseñadas para generar cercanía interpersonal y acelerar el proceso de intimidad y confianza que llevan al enamoramiento.
Lo que hace el experimento es bloquear el discurso que tenemos diseñado para cuando conocemos a alguien nuevo , obligándonos a cambiarlo uno menos diplomático. Nos obliga a abrirnos completamente desde el principio y a cambiar la forma como incorporamos a ésa nueva persona en nuestra vida.
Según el relato de Mandy Catron (ella en la conversación), las preguntas inicialmente son inofensivas pero van escalando gradualmente en intensidad, hasta el punto de darse cuenta de que se está entrando a territorio íntimo sólo después de haber entrado en él.
Después de las 36 preguntas viene la parte de mirarse a los ojos por 4 minutos, esto es lo que dice Mandy sobre su experiencia:
¨Los primeros dos minutos los use para tratar de respirar con normalidad, estábamos sonriendo nerviosamente hasta que eventualmente nos acomodamos.
Sé que los ojos son la ventana del alma o lo que sea, pero lo esencial del momento para mí no era simplemente que estaba ¨realmente viendo a alguien¨, sino que estaba viendo a alguien que ¨realmente me estaba viendo a mí¨; una vez acepte el terror de lo que estaba sucediendo llegué a un lugar inesperado, me sentí valiente y en un estado de curiosidad.
Cuando sonó el temporizador me sorprendí y me sentí aliviada pero también tuve una sensación de pérdida, ya comenzaba a ver nuestra velada a través de los lentes surrealistas y poco confiables de la retrospectiva.¨
Mandy y el hombre en cuestión se enamoraron y tienen una relación actualmente.
Aunque la experiencia de Mandy no fue un experimento en el estricto sentido de la palabra, porque no estaban en un laboratorio controlando variables que pudieran influir en los resultados, el Dr Arthur llevó a cabo el experimento con resultados positivos.
Para entender completamente las posibles razones por las cuáles el experimento del Dr Arthur parece tener éxito, es necesario conocer primero, cuáles son los factores o elementos esenciales para que el amor florezca.
De acuerdo con la teoría triangular del amor, desarrollada por el psicólogo Robert Sternberg y una de las más importantes en el campo de las relaciones interpersonales, los ingredientes del amor son tres:
INTIMIDAD
PASIÓN COMPROMISO
A pesar de que se puede comenzar por cualquiera de los tres, para que una relación pueda funcionar a largo plazo, debe tener por lo menos dos de los tres ingredientes en un momento dado.
La pasión tiene que ver con atracción sexual.
El compromiso es algo que podemos decidir, que controlamos directamente.
La intimidad, por el otro lado, no es tan deliberada, no podemos decidir confiar en alguien, o sentirnos cercanos o conectados con alguien, es algo que se da naturalmente, que no se puede forzar… o¿ será que si?
Los psicólogos sociales dicen que la clave para la intimidad es una mezcla entre vulnerabilidad y curiosidad.Precisamente la intención del cuestionario del Dr Arthur es generar un ambiente íntimo obligando a los individuos involucrados a expresar vulnerabilidad y curiosidad a la vez.
Desde esta perspectiva, la idea de que el amor es algo que nos sucede y que está fuera de nuestro control no parece tan acertada. Según esta teoría es posible crear un ambiente que lleve a que dos personas tomen la decisión de sentirse conectadas, lo que por ejemplo, significaría que en una relación en la que parece que el amor se está acabando, los individuos involucrados intencionalmente se vuelvan a enamorar.
De hecho, han desarrollado también un experimento para demostrar que es posible generar un ambiente íntimo, que conlleve a que parejas revivan la intimidad y reaparezca el amor: