Bummer Existencial

Bummer Existencial 

Existe un ensayo maravilloso escrito por Sigmund Freud denominado “ lo perecedero” , en el que cita una conversación que sostuvo con el poeta Rilke, mientras caminaban por un jardín hermoso, en un momento, Rilke parecía estar a punto de llorar , entonces Freud le pregunto qué le sucedía, era un día precioso, estaban rodeados de plantas hermosas, todo era majestuoso. Rilke le contesto: no puedo soportar la idea de que un día todo esto va a morir.

Todas las plantas, los árboles, toda esta vida va a estar destruida. Todo se disuelve en insignificancia cuando reflexionas sobre el hecho de que la transitoriedad es real. Quizás, la mayor decepción existencial es la entropía.

Esto fue para mí un golpe muy fuerte, porque es probable que por este motivo, cuando estamos enamorados, al mismo tiempo nos sentimos tristes, existe una melancolía en el éxtasis. Las cosas más hermosas, a veces, nos hacen sentir tristes. Y es porque lo que nos insinúan es la excepción, una visión de algo más, de una puerta oculta, una madriguera que podemos atravesar, pero una temporal, y yo creo que, al final, esa es de alguna manera la tragedia, por eso el amor nos llena simultáneamente de melancolía.

Por eso, en ocasiones, nos sentimos inexplicablemente nostálgicos acerca de algo que ni siquiera hemos perdido, porque vemos su transitoriedad, pero y ¿cómo respondemos a eso? ¿Amando más fuerte? ¿Apretando más fuerte? O ¿adoptando el credo budista de no apegarnos? ¿Fingimos que no nos importa el hecho de que todo lo que amamos nos va a ser arrebatado inevitablemente? , Yo personalmente no creo que sea algo que debamos aceptar. Estoy más del lado de Dylan Thomas cuando nos dice “No entraré con calma en esa buena noche, rabiare contra la muerte de la luz”,

Creo que desafiamos la entropía y la transitoriedad con las películas y los poemas, creo que nos aferramos unos a otros cada vez un poco más fuerte y decimos “no voy a soltarme, me rehúso a aceptar la naturaleza efímera de este momento y la voy a extender para siempre, o por lo menos voy a intentarlo.

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