La estructura en la que vivimos…

La estructura en la que vivimos...

¿Qué sucede con aquellos que no tienen un buen desempeño en las esferas de conocimiento necesarias para convertirse en el ser productivo tan anhelado por esta estructura en la que vivimos?

Bueno, pues, la gran mayoría vive una vida incomoda; como si estuvieran condenados a tener entre los dientes, un hilo de piña, sin la menor esperanza de liberarse de él, en lo que les queda vida. En el caso específico de aquellos que están interesados en explorar el área creativa, suceden varias cosas; si toman la decisión de vivir del arte, van a encontrarse con una ola de miedo generalizado formada de miles de argumentos, por los cuales no deberían dejaren las manos de ese genio creativo tan inconstante, la provisión del sustento diario. En caso de que sobrevivan al tsunami, lo que sigue es aún más complicado; vencer esa inestabilidad mental inherente a todos los creativos que ha asesinado a tantos genios a lo largo de la historia, obligándolos a morir bajo su propia mano o incitándolos a excesos que los harán morir antes de llegar a los 50.

Esta idea de inestabilidad mental de los creativos y la gran responsabilidad que se le confirió al artista a partir del renacimiento, la desarrolla Elizabeth Gilbert de la siguiente manera:
”Nosotros, los escritores, tenemos esa reputación, y no solo los escritores sino las personas creativas de todo tipo, de ser inestables mentalmente, basta con hacer el conteo de muertes tan solo del sigloXX de magnificas mentes creativas muertas jóvenes y con frecuencia bajo su propia mano, que parecen haber sido destruidos por su propio talento, para evidenciarlo. Norman Neiler justo antes de morir dijo :” cada uno de mis libros me ha matado un poco más”; pero ni siquiera pestañeamos al escuchar esto, porque hemos oído cosas así por tanto tiempo y de alguna manera hemos interiorizado y aceptado colectivamente esta idea de que la creatividad y el sufrimiento están inherentemente vinculados, de que el arte al final llevará a la angustia; y loque quiero preguntarles es : ¿ustedes se sienten cómodos con esta idea? Porque yo personalmente creo que es odiosa y no quiero verla perpetuada hasta el próximo siglo, creo que sería mejor si alentamos a nuestras grandes mentes creativas a vivir.”

“Pero el renacimiento llego y todo cambio, y tuvimos esta gran idea : Pongamos al ser humano en el centro del universo, encima de los dioses y misterios, este fue el principio del humanismo racional, las personas comenzaron a creer que la creatividad provenía enteramente del individuo, sin intermediaciones divinas, los artistas ya no eran personas que tenían un genio sino que estaban encarnándolos, se habían convertido en genios, creo que fue un granerror, permitirle a alguien creer que él o ella es el contenedor, la fuente,el origen de todo misterio creativo divino; es demasiada responsabilidad para una frágil psique humana, esto deforma y distorsiona egos y crea todas esas expectativas inmanejables sobre el desempeño humano que soportamos todos losdías.”

Podríamos en todo caso, construir un nuevo marco de referencia con el que nadie se vea obligado a vivir existencias incomodas; pero eso implicaría definitivamente, encontrar un método a través del cual podamos unir ambos: el aspecto externo de nuestra realidad y nuestro universo interno.

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